Miguel Lifschitz Senador

LA ASSAL REAFIRMÓ EL DERECHO CIUDADANO A ACCEDER A ALIMENTOS SEGUROS, SANOS, NUTRITIVOS Y CULTURALMENTE ACEPTABLES

En vísperas de conmemorarse mañana el Día Mundial de la Salud.
La Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) reafirmó “el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos seguros, sanos, nutritivos y culturalmente aceptables, en consonancia con los de recibir una alimentación apropiada y no padecer hambre”, con motivo de conmemorarse mañana el Día Mundial de la Salud.


En la oportunidad, el secretario del organismo dependiente del Ministerio de Salud de la provincia, Marcos Monteverde, y su director, Raúl Samitier, recordaron que “en consideración a que las condiciones en que vive, crece, trabaja y envejece la población inciden sobre su estado sanitario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso como lema para este año la campaña «Salud y Urbanismo»”.

Los funcionarios provinciales destacaron también que “desde la perspectiva de la promoción de la salud se sostiene que esta se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana”.

“En sociedades como la nuestra –continuaron– la urbanización está modificando los problemas de salud de la población y sus efectos se extienden desde los cambios en los patrones de consumo; la disponibilidad de nuevos alimentos; el mayor número de comidas realizadas fuera del hogar; y la multiplicidad de actores involucrados en las cadenas agroalimentarias, entre otros, siendo éstos desiguales, según la escala social que se ocupe”, indicaron los especialistas.

Asimismo, Monteverde y Samitier aseguraron que la Assal “defiende y trabaja con el objetivo de una conceptualización más inclusiva de la salud, entendiendo los procesos de salud - enfermedad desde el enfoque de los factores sociales y estableciendo como meta el logro de la equidad en el área y su defensa como un derecho de la ciudadanía”.

“Además –coincidieron– se propicia una política alimentaria integral y dinámica, integrando el nivel local, provincial y regional, y garantizando siempre la soberanía alimentaria de los pueblos como construcción de equidad, lo cual permite definir claramente los papeles de cada uno de los participantes de la cadena agroalimentaria para generar Buenas Prácticas en cada uno de sus eslabones y, de este modo, producir alimentos seguros, saludables, nutritivos y culturalmente aceptables, necesarios para que el individuo pueda llevar una vida sana y activa que le permita gozar del nivel más pleno de salud”, concluyeron.-