Miguel Lifschitz Senador

Para que el sistema de Salud funcione bien, debemos responsabilizarnos todos!!!

El intendente de San Genaro en la apertura de sesiones del Concejo Municipal dijo que la salud es pura y exclusiva responsabilidad del Gobierno Provincial. Que la Provincia solo aporta $7000.- Mientras que la municipalidad aporta el doble ($14.000.-) Por un lado $7500.- correspondiente a la alícuota de los cables y por el otro $7500.- correspondiente a personal.


"Es un argumento mentiroso" del intendente teniendo en cuenta que
los primeros $7500.- lo paga la gente de San Genaro a través de la factura de cable y la municipalidad acá funciona como un mero gestor, (la municipalidad no emite ningún pago de sus fondos propios).

Y los segundos $7500.- en personal sirven bien para dibujar e inflar el monto mencionado pero tampoco es válido, porque el Samco no lo recibe en forma directa y en efectivo para poder afrontar sus altos costos operativos, sino que se le aporta personal.

Otra falla más del ejecutivo municipal que ladinamente quiere confundir los roles que tiene el estado.

La provincia es responsable y el municipio también, aún más esta gestión que cuando unió los dos pueblos uso el argumento de que el Samco subiría de categoría e iba a recibir más plata, por la tanto asumió una responsabilidad. ¿Y ahora dice que no tiene nada que ver?

Además, en muchas ocasiones se responsabiliza al Concejo de administración del mal funcionamiento del sistema de salud. Considero que no es correcto hacerlo. Al contrario hay que valorarlo porque es un grupo de personas representantes de instituciones con sentido comunitario que si bien colabora incondicionalmente, no tiene acceso a las decisiones que puedan cambiar el rumbo estratégico del sistema de salud y su calidad en la prestación.

Debe quedar en claro que todos somos responsables desde el rol que elegimos y podemos.

En lo personal he decidido renunciar públicamente a través de esta nota a participar en el Concejo de administración porque veo que no puedo cambiar nada desde el lugar que ocupo. Y si no puedo cambiar nada, ¿que sentido tiene permanecer en un lugar pasivo?

Mantengo firmemente mis convicciones de participar, cambiar y trabajar para mejorar un servicio esencial para los sangenarinos, pero si no puedo tener acceso a las decisiones, a la información en forma rápida, fidedigna y confiable (como un balance correctamente publicado a la comunidad), a reuniones para realmente decidir sobre temas de cambios verdaderos (concurso de empleados, evaluación de profesionales, control de gastos, licitación de compras a proveedores, etc.) ¿que sentido tiene ir a una reunión cada dos meses cuando deciden llamarnos y caer descolgado de temas que uno no conoce ni venía siguiendo.

Es mi responsabilidad renunciar a ese espacio que tal vez ocupará alguien de la institución a la que represento.